Menta: planta originaria del centro y el sur de Europa de la que se aprovechan las hojas y los extremos floridos del tallo. Es un buen remedio para los problemas del aparato digestivo por vía interna. Por vía externa se utiliza para hacer gárgaras, inhalaciones, es antiséptica, antifúngica y antivírica y tiene también propiedades anestésicas. No es tóxica pero el aceite esencial en cantidades elevadas puede tener efectos secundarios como picor de las mucosas.
Hinojo: planta originaria de la cuenca mediterránea, se utilizan tanto los frutos, la raíz y las hojas. Por vía interna tiene un efecto carminativo, alivia el dolor intestinal y es utilizado en diferentes problemas gástricos. También estimula la secreción de leche en las madres lactantes, es un buen expectorante indicado para el tratamiento de la tos crónica, tiene propiedades diuréticas y sus frutos y aceite esencial son antiespasmódicos. Por vía externa las hojas estimulan la motilidad gástrica y se utilizan para hacer lavados de ojos. Hay que tener en cuenta que el aceite esencial es en parte tóxico y hay que controlar la cantidad.
Romero: planta procedente de zonas secas del Mediterráneo, de la que se aprovechan las hojas, los capítulos florales y a veces las raíces. Se utiliza para tonificar la circulación sanguínea y el sistema nervioso, es un buen remedio hepático y también para estimular la menstruación. El aceite esencial es antiséptico, estimula la circulación y la cicatrización, aunque puede generar gastritis e irritaciones.
Canela: planta de climas húmedos y zonas tropicales, que se aprovecha principalmente la corteza. Se utiliza para mitigar problemas intestinales y de estómago, pero también tiene una acción vasoconstrictora que la hace indicada para tratamientos de ginecología. Además es antiséptica y antimicótica por vía externa. Hay que tener cuidado ya que en dosis elevadas puede provocar somnolencia, tristeza, aumenta el ritmo cardíaco y respiratorio entre otros.
Rosa: planta muy extendida de la que se utilizan los pétalos, de los que se extrae el hidrolato o agua de rosas, el aceite esencial y los extractos. Por vía externa se puede utilizar para hacer gárgaras, como loción o como colutorios y colirios. También mejora el aspecto y el sabor de otras infusiones y es muy utilizada en cosmética. No presenta toxicidad ni efectos secundarios.
*Información obtenida de la “Enciclopedia de fitoterapia y plantas medicinales” del Dr. Josep Lluís Berdonces.